Existe una gran variedad de rines para automóviles, dependiendo el tipo de terreno, carga o transporte, y uso de la unidad. Los rines más baratos son los fabricados de acero y pueden llegar a ser muy resistentes, pero pesados. Su precio es el más bajo de toda la gama de rines. Este tipo puede ser fabricado también de aceros más suaves, y los convierte en mucho más maleables. Los rines fabricados de este material pueden sufrir golpes fuertes y ser reparados sin mayor problema.
Los rines de aluminio por lo general son utilizados en autos deportivos porque pesan muy poco, lo cual agrega velocidad a la carrocería. Sin embargo, el aluminio también puede ser suave en ciertos tipos de golpes, y sube la probabilidad de romperse o sufrir grietas con el tiempo.
Los rines de magnesio son los más ligeros y resistentes. Son casi tan duros como el acero y su reparación es posible. Su poco peso los hace apropiados para autos deportivos que necesitan quitar peso a la carrocería. La desventaja en este tipo de rines es el precio, algunas veces exagerado.
Los rines de aluminio por lo general son utilizados en autos deportivos porque pesan muy poco, lo cual agrega velocidad a la carrocería. Sin embargo, el aluminio también puede ser suave en ciertos tipos de golpes, y sube la probabilidad de romperse o sufrir grietas con el tiempo.
Los rines de magnesio son los más ligeros y resistentes. Son casi tan duros como el acero y su reparación es posible. Su poco peso los hace apropiados para autos deportivos que necesitan quitar peso a la carrocería. La desventaja en este tipo de rines es el precio, algunas veces exagerado.